Alianza Creemos
Entrevista a Centa Rek Lopez
Organizaciones Políticas
Tejedoras. ¿Cuál es la trayectoria personal, profesional y política de Centa Rek?
Centa Rek.
Nací en San José de Chiquitos, Santa Cruz. Cursé estudios en Sucre, Santa Cruz, Brasil, Argentina y Estados Unidos. Tuve la suerte de estar en universidades del exterior y conocer un poco más de la realidad de América Latina y Norteamérica. Soy psicóloga y siempre me interesó conocer las problemáticas sociales y familiares, ya que inciden mucho en la vida de los pueblos y en su desarrollo. También tuve una inclinación natural hacia la labor periodística que pude desarrollar a la par de mi profesión.
Tuve programas de televisión y participé como articulista en varios medios de prensa escritos. Finalmente, como consecuencia lógica de lo anterior, y con la intención de esclarecer y abordar los problemas sociales de nuestro país, incursioné en política en dos oportunidades, en las que recibí una invitación para participar. Fui senadora nacional en el periodo 2010-2015 como parte de Convergencia Nacional, fórmula encabezada por Leopoldo Fernández y Manfred Reyes Villa; ahora nuevamente soy senadora por la alianza Creemos. Soy madre de cuatro hijos, tengo una familia muy unida y generosa.
La alianza política Creemos se formó hace poco tiempo con base en algunas plataformas ciudadanas y organizaciones políticas. Actualmente, como agrupación ciudadana, ¿cuál cree que fue el rol de las mujeres en la evolución de Creemos, en el desarrollo de su vida orgánica y en su proyección hacia el futuro?
En Creemos existe paridad en los espacios que tenemos; en nuestro país es difícil eludir la participación política la mujer porque tiene una participación muy activa. En Santa Cruz la mujer siempre ha sido un pilar de la vida social, aunque no ha sido plenamente reconocida, por eso ahora estamos en este proceso de exigir un mayor reconocimiento a nuestro liderazgo y trayectoria. En Creemos tenemos la participación activa de hombres y mujeres, y estamos luchando para alcanzar una inclusión plena. Pero no es solamente un proceso partidario, también tiene que ser de la sociedad en su conjunto; por ejemplo, se tiene que lograr en los medios de comunicación. Tenemos que seguir incidiendo para lograr un contexto social de inclusión.
Actualmente, ¿las mujeres son parte de las estructuras jerárquicas o de toma de decisión de Creemos?
Creemos es una agrupación nueva, está en sus primeros años y no tiene una estructura jerárquica compleja. Creo que todavía no se ha consolidado plenamente y tiende a ser más espontánea; es decir, la participación interna se da en la medida del nivel de incidencia que se construye a través de diferentes gestiones. Como una estructura formal, conformada de manera estructural, todavía no se ha consolidado; actualmente estamos en ese proceso de construcción de la estructura partidaria. Mientras tanto, las cosas se resuelven con la participación de todas y todos. Lógicamente, habrá que ver la evolución del comportamiento interno cuando se forje la estructura partidaria propiamente dicha, donde cuidaremos todos los espacios de inclusión de la mujer.
¿Son tomadas en cuenta las propuestas y demandas de las militantes y las autoridades en las actividades decisivas de Creemos?
Sí son tomadas en cuenta, en Creemos no existe rechazo alguno a las propuestas que haga un hombre o una mujer, todo depende de demostrar que son las mejores propuestas y que vayan en beneficio de la región y del país. Lo que sí noto, no en Creemos específicamente, sino en la sociedad en su conjunto, es la fraternidad que existe entre los hombres y es visible en todos los ámbitos y espacios.
Se nota que están más cómodos entre hombres y nosotras tenemos que hacer esfuerzos permanentes para que esa situación no nos lleve a un marginamiento. Ahora bien, esta situación posiblemente no sea voluntaria, sino el resultado de un largo proceso de conformación de las instituciones y de la vida social. Las mujeres muchas veces no reclaman y se conforman con los espacios que les dejan, entonces es una lucha que hacemos en contra de las estructuras de nuestro tejido social, heredadas desde hace mucho tiempo. Y si en Creemos existe un reflejo de la cultura y la estructura patriarcal es debido a la inercia del patriarcado en la sociedad, tal y como históricamente se ha construido.
En los últimos procesos electorales, ¿ha sido difícil para Creemos cumplir con la paridad y alternancia en la nominación de candidaturas?, ¿en ese sentido, cómo evalúa las Elecciones Generales 2020 y las Elecciones Subnacionales 2021?, ¿qué enseñanzas y lecciones aprendidas puede mencionar para fortalecer la participación política de las mujeres al interior de la agrupación ciudadana y en el país en general?
Pienso que la paridad se ha cumplido a cabalidad en todas las siglas políticas, es imposible marginarse de la norma; la misma es de cumplimiento obligatorio. Ahora, hay que lograr que el proceso de inclusión sea pleno en el sentido de reconocer los liderazgos femeninos, proceso en el que falta mucho todavía, incluso lo vivimos en la Asamblea Legislativa Plurinacional. Por ejemplo, hay cerca de 52 % de mujeres en el Senado; sin embargo, en algunos momentos el machismo es muy evidente en la conformación de ciertas comisiones y lo hemos reclamado muchas veces. Creo que las mujeres tenemos una larga lucha por delante; no basta la paridad, la lucha continúa al interior de nuestro partido, en la relación con las instituciones y en la sociedad misma. Tenemos que buscar estrategias para que las mujeres se apropien de sus liderazgos y los fortalezcan.
La mujer en Bolivia se esfuerza mucho por mejorar su formación; sin embargo, los mecanismos de compensación en favor de la igualdad no son suficientes porque la alianza entre los hombres es muy fuerte en la sociedad. Por ejemplo, cuando hay reuniones de bancada, es notorio cómo los hombres tratan de evitar o ignorar a las mujeres. Yo no sé si hablan el mismo lenguaje o se sienten más cómodos porque es una costumbre y una forma íntima de no sentirse atemorizados ante la posibilidad de que una mujer destaque. Hay resabios internos del legado patriarcal que son evidentes y, frente a ellos, hay que hacer un trabajo constante para visibilizarlos y superarlos.
La paridad tiene que ser entendida desde un sentido más profundo; es decir, no basta con que las mujeres lleguemos a los espacios de decisión en igual número o porcentaje que los hombres; también hay que buscar la forma de que las mujeres lideren la sociedad. Las mujeres tenemos una manera de pensar distinta y una capacidad mayor de solucionar diferentes situaciones mediante el diálogo sustantivo y otros mecanismos. Entonces, sin duda los puestos decisivos de poder deben estar en manos de mujeres; pero también es necesario reafirmar su liderazgo.
¿Qué mecanismo y/o instancias existen dentro de Creemos para combatir el acoso y la violencia política?, ¿hay algún caso de sanción al que se quiera referir?
No, aún no está conformada una Comisión de Ética o una comisión especial para el acoso, porque la estructura partidaria no está totalmente construida. Hasta el momento, que yo sepa, no se ha presentado ninguna situación en ese sentido.
¿Hay alguna instancia de seguimiento a la paridad de género y/o de despatriarcalización al interior de Creemos?, ¿cómo funciona y qué resultados importantes ha alcanzado?
No, no hay. Respecto a la despatriarcalización en el país, pienso que es una problemática general y, en la práctica, no se hace mucho para fortalecerla, solo vemos proclamas. Es evidente el maltrato que existe a las mujeres en nuestra sociedad, la violencia, la falta de justicia, los feminicidios… todo está relacionado; por tanto, si no se solucionan esos problemas en el plano político las cosas permanecerán igual. Las mujeres no van a alcanzar mejores condiciones si en las bases se siguen cometiendo graves atropellos y la mujer continúa absolutamente negada y olvidada. Es un proceso integral porque finalmente las prácticas sociales llevan a que la normativa quede sin lograr ninguna diferencia en la vida de las mujeres. Justamente estamos observando una situación de injusticia enorme con relación a los feminicidios; mucho tiene que ver el papel de la justicia y su mala administración en Bolivia, una situación realmente espantosa.
¿Cuáles son los principales obstáculos o dificultades que enfrentan las mujeres que son parte de la agrupación Creemos en el ejercicio pleno de sus derechos políticos?
Pienso que son los mismos problemas que enfrentan las mujeres en general en la estructura social de nuestro país. En Creemos hay oportunidades para las mujeres, yo soy jefe de bancada en esta gestión y no he tenido impedimento alguno; asimismo, hay otras instancias y comisiones que están lideradas por mujeres, por tanto, buscamos generar las mejores condiciones para las mujeres.
¿Creemos cuenta con un estatuto orgánico aprobado?, ¿en qué fase se encuentra ese proceso?, ¿el estatuto contempla mecanismos para garantizar el ejercicio pleno de los derechos políticos de las mujeres?
Hay un estatuto, pero aún no está en ejercicio. Por tanto, no se han nombrado ni conformado comisiones. Sin duda, nuestra organización política va a tener que evolucionar el próximo año. El estatuto de Creemos no puede eludir este tema, ninguna organización política puede eludir la norma. Yo estoy segura de que en la normativa y los estatutos van a estar incluidas estas instancias; sin embargo, lo importante es que las mujeres tengan la fuerza necesaria para que el estatuto se cumpla y sea efectivo. Nosotros somos una agrupación ciudadana y nuestro estatuto responde a esa realidad, todavía no somos un partido.
¿Usted ha sufrido acoso y violencia política?
No puedo considerar que haya sufrido una situación grave, pero sí he sentido en muchos momentos que no he sido debidamente incluida y/o tomada en cuenta. Lamentablemente, en algunos momentos es más fácil hacer a un lado a las mujeres que a los hombres, aunque los hombres no tengan la misma capacidad que nosotras sí hemos desarrollado.