La democracia paritaria, como horizonte de transformación del poder político y del sistema democrático, basa uno de sus ejes en la presencia de las mujeres en espacios de representación y toma de decisiones y su participación efectiva como ciudadana.

La importancia de las mujeres en estos espacios, como candidatas o autoridades en ejercicio, desafía la estructuración tradicional del poder político, de predominio masculino, y plantea el ejercicio de la democracia sin exclusiones y sin asimetrías de poder.

Si bien persisten algunos obstáculos socioculturales, Bolivia ha mostrado avances sustantivos en las últimas décadas gracias a legislación y mecanismos de promoción y fortalecimiento de la democracia paritaria. Partiendo del voto universal de 1952, la Ley de Cuotas de 1997 y llegando a los últimos avances con la Constitución Política del Estado de 2009 que señala que Bolivia adopta “para su forma de gobierno la democracia participativa, representativa y comunitaria, con equivalencia de condiciones entre hombres y mujeres” (art 11), la Ley N° 018 del Órgano Electoral y la Ley N° 026 del Régimen Electoral, que establece la equivalencia con equidad de género y equivalencia de condiciones entre hombres y mujeres como uno de los principios de la democracia intercultural. Esta norma, además, establece los criterios para la presentación de las listas de candidaturas y las sanciones en caso de incumplimiento.

En base a todo ello, el Órgano Electoral, a través del Tribunal Supremo Electoral y los Tribunales Electorales Departamentales, como encargado de la verificación del cumplimiento de la paridad y alternancia en los procesos electorales, ha desarrollado e implementado reglamentación específica y acciones de promoción y seguimiento al cumplimiento de la paridad y alternancia en las listas de las organizaciones políticas. Esto derivó en que las Elecciones Generales de 2020 sean las primeras en las que se llegó al día de votación con listas paritarias en todas las organizaciones políticas; el 52% de las candidaturas habilitadas fueron de mujeres, porcentaje que ascendió a 54,8% en el caso de las candidaturas titulares. Pero, aún más importante, permitió el desarrollo de una metodología de verificación y seguimiento del cumplimiento del principio de paridad en las listas que también fue implementada en las elecciones municipales de 2021.

Es así, que el eje temático analiza la presencia de las mujeres en los procesos electorales, como votantes y candidatas; la paridad en la democracia representativa a nivel nacional, departamental, regional y municipal; la presencia de las mujeres en la democracia comunitaria y la representación política y acceso a la toma de decisiones en la estructura del poder en todos los niveles y órganos del Estado.

Mujeres en los Órganos del Estado

En este apartado se analiza el cumplimiento de la paridad en el Órgano Electoral, de las cuotas de género en los órganos Electoral y Judicial y la presencia de mujeres en el Órgano Ejecutivo, en espacios de decisión. ver informacion

Mujeres en las  autonomías, departamentales regionales y municipales

La presencia de las mujeres en la política local es uno de los pilares para la construcción de la democracia paritaria. Es así, que se analiza la presencia de las mujeres en las gobernaciones, alcaldías y otras instancias ejecutivas departamentales y regionales. Así, también sobre su presencia y participación en las instancias deliberativas como son las asambleas departamentales y los concejos municipales. ver información

Participación de las mujeres indígena originario campesinas

La interculturalidad es un aspecto central e  intrínseco a la perspectiva democrática de las mujeres ya que implica la deconstrucción de las relaciones de poder. El análisis se centra en la participación de las mujeres electas por normas y procedimientos propios y de las autoridades de las autonomías indígenas originario campesinas. ver información